Select Page

LOS VERBOS POSTNOMINALES: EDUCACIONAR, ECONOMIZACIONAR, APERTURAR Y OTROS ENGENDROS MODERNOS


Empecemos parafraseando el manifiesto comunista de Marx y Engels: «Un fantasma recorre el mundo hispánico: es el fantasma de los verbos postnominales». Son una plaga asesina que se ha metido en los canales de televisión, en la radio, en los periódicos, en las redes sociales, en las conversaciones elegantes… Por dondequiera que husmeemos, encontramos esta alimaña que se viste con llamativos disfraces para hacerse pasar por glamorosa. Tengan cuidado, amigos, ya que todos somos susceptibles de caer en sus poderosos y amenazadores tentáculos.

A veces se instala a la entrada de un banco, donde nos ofrece la posibilidad de «aperturar» una cuenta. Unos cuantos metros más adentro, se regodea invitándonos a «economizacionar» si «inversionamos» en uno de los productos de la entidad.

En los canales de televisión, nos atrae con la idea de que se acaba de «recepcionar» una primicia. En las empresas, ya no se quiere organizar, sino «organizacionar». Y no falta quien haya caído en la seducción, y alegue tener el «noble» propósito de «educacionar» a los niños.

Y parece que todos los días, esta mal llamada creatividad se las ingenia para producir más verbos que no solo son inservibles, puesto que no aportan nada nuevo, sino que son más largos y más difíciles de pronunciar que los que sí son correctos, y sí prestan un genuino servicio a los hablantes.

Veamos primero qué son verbos postnominales: según podemos ver en el siguiente cuadro de ejemplos, normalmente a cada verbo corresponde un sustantivo:

 

VERBO SUSTANTIVO
Abrir Abertura, apertura
Economizar Economía
Educar Educación
Invertir Inversión
Organizar Organización
Recibir Recepción

 

Pero si de cada uno de estos sustantivos creamos otro verbo, nos resultan adefesios como los que citamos antes del cuadro: aperturar, economizacionar, inversionar, organizacionar, recepcionar, etc. Infortunadamente, algunos han sido admitidos por la academia, tal vez por la popularidad de que gozan actualmente. Tal es el caso de «posicionar», para el cual ya existe «poner», así como su correspondiente sustantivo «posición». También «recepcionar» ha terminado por figurar como correcto en el DLE, aunque (Dios es muy grande) solamente con el siguiente significado: «Dicho de un aparato de radio o televisión: Recibir las ondas de transmisión».

Pero si seguimos aplicando esta lógica malsana, podríamos seguir creando nuevos sustantivos de los nuevos verbos, y podríamos argüir que el mismo derecho de existir tienen «organizacionacionar», «educacionacionar», y así ad infinitum. Creo que ya me entendieron la idea.

Pero mientras no los acepte la academia, procuremos, compañeros de aventura de la lengua castellana, abstenernos de usar y crear estos monstruos que solo conducen a la complicación de lo que es de naturaleza sencilla, agradable y fácil de entender. Dejemos que el mar sea límpido, y las arenas sean blancas para todos los Herederos de Cervantes.

MINUCIAS

¿Qué hablan los animales? Aquí tenemos los nombres de algunos sonidos (¿o serán idiomas?): el jabalí arrúa cuando lo persiguen; el perro arrufa (cuando muestra los dientes); el carnero, la oveja, la cabra, el cordero, el ciervo y el gamo balan.

SABIDURÍA DE SANCHO PANZA

Más vale salto de mata que ruegos de hombres buenos.

SUSCRÍBETE AL BLOG

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir notificaciones de nuevas entradas.

Follow by Email
Twitter
Visit Us
Follow Me
LinkedIn
Share